Este contingente trabajará mano a mano con cuatro bomberos del país que participaron en las pasantías de Cooperación Internacional de la Diputación de Córdoba y que están actuando desde el primer minuto en la zona cero de la erupción, en concreto en la comunidad de El Rodeo.
El equipo desplazado se ocupará de la búsqueda, rescate y evacuación de la población que sigue atrapada en zonas cercanas al volcán. Asimismo, se encargarán de la habilitación de albergues, condiciones de higiene y salubridad, garantizar la alimentación a la población afectada, garantizar el suministro de agua potable, asistencia sanitaria de emergencia y mascarillas de protección para respirar.
La erupción del volcán ha provocado fuertes explosiones y la expulsión de lava, ceniza y grandes columnas de humo que están afectando a todas las comunidades y poblaciones de su entorno. Hasta el momento se confirman 75 fallecidos y cerca de doscientos desaparecidos, siendo la población afectada cercana a 1.700.000 en toda la zona.
Son cerca de 4.000 personas las albergadas, y se espera que este número se incremente en los próximos días. Estas personas necesitan agua potable, alimentos y todo lo necesario para garantizar su supervivencia en las próximas semanas o meses.
Según los últimos datos, se ha brindado asistencia en 78 incidentes registrados principalmente en los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, los cuales han dejado un total de 1,701.965 afectados, 3.271 atentidos y evacuados, 44 personas heridas de gravedad trasladadas hacia centros asistenciales, 75 fallecidos confirmados, cerca de 200 desaparecidos y un puente destruido en su totalidad a causa del descenso de un lahar fuerte.
El bombero desplazado está destinado en el Parque de Bomberos de Baena y es miembro de la Unidad Canina de Rescate, y el resto de los componentes de la Unidad tienen una dilatada experiencia en este tipo de intervenciones.